Debido a la gran versatilidad del vidrio, existen grandes superficies acristaladas tanto en edificios y construcciones de uso público como en viviendas o locales comerciales. Esto implica la constante innovación en vidrios que garanticen la seguridad y la protección de personas y bienes.
La gama de vidrios laminados ofrece protección y seguridad reforzada con un espesor y peso reducido. Por otro lado, la nueva generación de vidrios antirrobo y antivandálicos tiene una excelente relación peso-espesor y una alta resistencia a impactos manuales.
Su menor peso y reducido espesor permite que sean instalados en carpinterías ya existentes de forma rápida, sencilla y con bajo coste.
La dimensión del vidrio o las cargas de viento a las que es sometido, condicionará la elección del espesor del mismo, independientemente del nivel de seguridad requerido.
Protección reforzada
Con el objetivo de impedir un ataque como puede ser un intento de robo, estos vidrios ofrecen protección y seguridad aligerada. Por supuesto, cumplen con las exigencias de las compañías aseguradoras y proporcionan tranquilidad en el hogar puesto que protegen las partes más vulnerables.
Además, se ofrecen otro tipo de protecciones como por ejemplo:
- Control solar: protege hasta un 40% de las radiaciones infrarrojas evitando la aportación de calor al interior a la vez que permite el paso de la luz.
- Traslucido: deja pasar la luz salvaguardando la intimidad.
- Reflectante: combina vidrios de control solar y alta reflexión.
- Colores: combina láminas de color Vanceva para conseguir cualquier color del espectro.
- Aislante térmico: ensamblando en unidad de vidrio aislante con capa LOW.S podemos conseguir valores U de 1.1W/m2
Anti maza-hacha
Combinando vidrio con policarbonato conseguimos un producto que resulta prácticamente impenetrable a los ataques con hachas y mazar, todo ello con un peso y espesor reducidos, además de contar con un bajo coste de mantenimiento. Están indicados para lugares que requieran una especial protección como comercios, joyerías o bancos.
Vidrio curvado
Arquitectura creativa
El vidrio curvado es un elemento indispensable en la arquitectura actual, que ofrece a arquitectos y decoradores una nueva forma de entender y utilizar el vidrio otorgando elegancia y versatilidad a sus proyectos.
Vidrio curvado recocido
La obtención del vidrio curvado recocido consiste en un calentamiento lento con alta convección hasta la temperatura de reblandecimiento de un vidrio plano que, por medio de un molde, nos permite curvarlo para conseguir cualquier tipo de geometría deseada y un posterior enfriamiento lento (recocido) de este vidrio.
Esta técnica nos permite una amplia posibilidad de formas como dobles radios, formas cónicas e incluso esferas. La versatilidad de este proceso también nos permite curvar todo tipo de vidrios: parsoles, colados, termoformados, bajos emisivos, controles solares, capas selectivas y serigrafiados.
Es el más adecuado para la fabricación de vidrios laminados y dobles acristalamientos aislantes.
Vidrio curvado con laminado de seguridad
El laminado de vidrios con PVB mediante proceso de autoclave es el único capaz de cumplir las más estrictas normas de construcción, tanto en filtración de rayos UVA y aplicaciones exteriores como en el cumplimiento de las normativas.
Las posibilidades que nos ofrece este proceso son infinitas. El límite de la versatilidad tanto en color, forma, textura y prestaciones es su imaginación.
Vidrio curvado templado
El vidrio curvado templado se obtiene mediante un calentamiento por convección, curvatura con útiles automáticos y enfriamiento rápido, por el cual se le confiere un aumento considerable de la resistencia mecánica y la propiedad de romper en pequeños trozos, considerándose un vidrio de seguridad.
Vidrio curvado de doble acristalamiento
El aislamiento térmico también es posible con unidades de vidrio curvado, tanto recocido como templado, pudiendo utilizar toda la gama de capas del mercado.
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